CUENTO VIAJERO
Los
niños de la Escuela del Hospital “La Paz” han iniciado un cuento que irán
completando los niños de otros Hospitales. De momento cada uno puede inventarse lo que ocurre
a continuación….
Érase una vez un cachorrito de perro que
vivía en un bosque con su mamá. El bosque era precioso, siempre olía a hierba
fresca y entre altísimos árboles revoloteaban miles de mariposa.
Un día la mamá le dejó solo un ratito
para ir a buscar comida. El cachorrito para entretenerse empezó a jugar con una
piña, que lanzaba lejos y luego iba a por ella. ¡Qué divertido!. Así pasaron
las horas rápidamente. Cuando se cansó y quiso volver con su mamá se dio cuenta
de que se no sabía cómo volver. ¡Se había perdido!...
Aula Hospitalaria Ramón y Cajal:
El cachorrito estaba solo, asustado y estaba empezando a oscurecer. Se llamaba León. No tenía a donde ir.
¿Dónde podría estar su mamá?, se preguntaba él.
León estaba intentando recordar el
camino de vuelta a casa. De repente, se encontró con su amiga Ana, la ardilla.
León pensó que estaba salvado, pero su amiga la ardilla Ana no
encontraba a su madre tampoco. ¡Esto era demasiado raro y extraño!
Así que comenzaron la aventura de ir
en busca de sus mamás. Tenían un poquito
de miedo pero no podían quedarse de brazos cruzados. Entonces empezaron a ir por un camino con
ruidos extraños y León no sabia que
hacer y le dijo a su amiga Ana que le dolía mucho la cabeza y se pusieron a
descansar.
Cuando ya había pasado un tiempo a
León ya se le había pasado el dolor de cabeza y siguieron su camino.
Aula Hospitalaria 12 de Octubre:
De repente oyeron sus nombres:
¡León! ¡Ana!
Se dieron la vuelta y… ¡eran sus mamás!
León y Ana corrieron a abrazar a sus madres.
Sus madres les dijeron que donde se habían metido.
Los pequeños les explicaron que estaban jugando y se
alejaron demasiado.
Sus madres les regañaron por ser tan despistados.
Luego, se fueron a
cenar unas bayas que sus madres habían recogido, después se quedaron dormidos
mirando las estrellas.
Pasado un ratito vieron una casa parecida a la de León, el cachorro, y entraron en ella.
Todos juntos volvieron a casa y celebraron una gran merendola.
Ahora bien, no sé si este final os ha gustado mucho te proponemos otro para que tú elijas:
Pasado un ratito vieron una casa parecida a la de León, el cachorro, y entraron en ella.
La casa era de la vaca Dalila, una vaca hermosa y lustrosa, les ofreció un vaso de leche fresca y les dijo que podían pasar la noche en su casa y que al levantarse les ayudaría a encontrar a sus mamás.
A la mañana siguiente comenzaron la búsqueda y encontraron al camaleón Rufín que les dijo:
-¿ Qué hacéis chicos ?
-Buscamos a las mamás de León y Ana. Respondieron.
- Os ayudaré.
- ¡ De acuerdo !
Caminaron por el bosque, un largo paseo y Ana y León pensaron que sería buena idea recoger un ramo de flores para las mamás.
Siguieron caminando y en un gran claro del bosque encontraron a las mamás muy preocupadas por haber perdido a sus hijitos.
León y Ana les entregaron el ramo de flores y dijeron que no volverían a perderse nunca más.
Soy xabier , estoy ingresado en el hospital Ramón y Cajal. Me parece muy interesante el cuento .Yo creo que debería acabar bien y que encontraran a sus mamás.
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